Hoy se ha colocado la primera piedra de las 53 nuevas viviendas públicas en los terrenos de la prisión de la Trinitat Vella, en el distrito de Sant Andreu. En estos pisos se realojarán las familias afectadas por la renovación urbana de los entornos que viven en condiciones de habitabilidad precarias. Esta es la segunda promoción que se pone en marcha en este espacio, después de que a finales del 2022 empezaran los trabajos de una primera promoción de 41 pisos.
La inversión municipal es de 12,1 millones de euros, que se suman a los 8,2 millones de euros de inversión de la primera promoción. La previsión es que las 41 viviendas de la primera promoción estén acabadas en el último trimestre del 2024 y las 53 que empiezan ahora se acaben en el segundo trimestre del 2026.
Una vez se derribe la prisión, se completará la segunda fase de la primera promoción, con 35 viviendas más, que sumarán un total de 129 viviendas para el realojamiento de familias de la Trinitat Vella. Las dos promociones son fruto del acuerdo del 2021 con la Generalitat para el traslado de las antiguas prisiones de Wad-Ras y la Trinitat Vella en la Zona Franca.
¿Cómo serán los pisos?
La nueva promoción de 53 pisos tendrá un patio interior que será una plaza pública, donde se situarán los cuatro vestíbulos de la promoción. Con respecto a las dimensiones, cuarenta pisos serán de tres habitaciones y tendrán entre 74 y 79 metros cuadrados, nueve serán de dos habitaciones y tendrán entre 58 y 66 metros cuadrados y cuatro serán de cuatro habitaciones con una superficie de entre 81 y 89 metros cuadrados.
El edificio se ha diseñado teniendo en cuenta criterios para que tenga una baja demanda energética. El proyecto también prevé elementos para hacer las viviendas más saludables, como la utilización de materiales libres de tóxicos.