En 1985, la Asamblea General de Naciones Unidas instauró la celebración del Día Mundial del Hábitat el primer lunes de octubre de cada año con el objetivo de reflexionar sobre el estado de nuestros pueblos y ciudades, y para reivindicar el derecho básico a tener una vivienda digna.
Según datos de UN-Habitat, el Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, más de la mitad de la población mundial vive en zonas urbanas actualmente, porcentaje que podría aumentar hasta el 70% en 2050, con un crecimiento concentrado en América Latina, Asia y África.
Para entender la importancia que tienen las ciudades en el mundo, los números indican que generan más del 80% del PIB mundial y los mayores niveles de urbanización, generalmente, se correlacionan con un mayor PIB per cápita. Las ciudades son centros de crecimiento y desarrollo económico, pero también se enfrentan a retos demográficos, ambientales, económicos y sociales, como la emergencia habitacional.
Día Mundial del Hábitat 2024
Este año, el Día Mundial del Hábitat se celebra el 7 de octubre y el lema escogido es ‘Implicar a los jóvenes para crear un futuro urbano mejor’. Esta consigna quiere poner el foco en implicar a la juventud en la planificación de su futuro dentro del urbanismo a través de procesos participativos y oportunidades de liderazgo local. En la actualidad, el mundo se está urbanizando rápidamente y muchas de las personas residentes urbanas son jóvenes (sobre todo en África y Asia).
Además, pone énfasis en el undécimo Objetivo de Desarrollo Sostenible: hacer que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
La juventud y el problema de la vivienda en Barcelona
En nuestra ciudad, la juventud tiene serias dificultades para acceder a una vivienda digna, sobre todo por los altos precios del mercado, sea de compra o de alquiler (en el primer trimestre del año 2024, la media del precio del alquiler en la ciudad ha sido de 1.193 €). A consecuencia de esta problemática, el 66% de los jóvenes de entre 18 y 34 años vivían en el hogar familiar en 2022, un incremento de 13 puntos respecto a 2008, año de inicio de la crisis financiera.
Para ayudar a revertir esta situación, el Ayuntamiento impulsa promociones de vivienda pública para la gente joven, como la de la calle de Binèfar, 22, que ya ha entregado las llaves a las nuevas adjudicatarias. El edificio cuenta con 24 pisos y una planta baja para un equipamiento y las personas que vivirán en él pagarán un alquiler de entre 415 y 515 € al mes, según la superficie de la vivienda.