Del 27 de septiembre al 1 de octubre se celebraron las jornadas REHabilita, organizadas por el Colegio de Arquitectos Técnicos de Barcelona (CAATEEB), junto con la Generalitat de Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona, la Diputación de Barcelona, el Área Metropolitana de Barcelona, así como otros colegios profesionales, entidades y empresas del sector de la edificación. Estas jornadas tienen como objetivo difundir la cultura del mantenimiento de los edificios. En esta edición, además, también se ha hecho especial énfasis en el impacto del Fondo Next Generation de la Unión Europea y en el papel de la rehabilitación en los planes de recuperación económica post-Covid.
Las actividades estaban dirigidas sobre todo a un público profesional con conferencias técnicas, talleres y visitas de obra y una feria virtual en la que han participado empresas y entidades vinculadas al sector. No se ha querido olvidar al público general y por ello se lanzó Misión Rehabilita, un programa presentado por la periodista Cristina Puig donde personalidades de diversos ámbitos explican los beneficios de la rehabilitación y profesionales del sector resuelven dudas y ofrecen consejos a la ciudadanía para mejorar el mantenimiento del hogar. El programa contó con la participación del gerente del Instituto Municipal de la Vivienda y Rehabilitación de Barcelona, Gerard Capó.
«Necesitamos que la rehabilitación se extienda por toda la ciudad y por todo el país»
Durante la inauguración de REHabilita, la segunda teniente de Alcaldía, Área de Ecología, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, insistió en el reto y la oportunidad que se plantea al sector ya la sociedad para abordar cuestiones como la emergencia climática, la salud y el empleo. «Tenemos que dar una vuelta a estos retos y transformarlos en oportunidades para convertirnos en un referente del urbanismo y la arquitectura. El siglo XXI va de regenerar y rehabilitar. Ahora es el momento y Barcelona la ciudad «. Fue en el acto de inauguración del pasado 27 de septiembre, donde Sanz también explicó el compromiso del consistorio en materia de rehabilitación. «Necesitamos que la rehabilitación se extienda por toda la ciudad y por todo el país». En este sentido, la segunda teniente de Alcaldía explicó que esta voluntad se traduce en las más de 7.000 licencias de obra mayor que se han tramitado desde el 2015 en la ciudad, un 85% de las cuales corresponden a obras de rehabilitación, en los proyectos en el suroeste del Besòs para llegar a quien más lo necesita, y en la reciente apertura de la oficina de rehabilitación para agilizar los procesos de tramitación.
Por su parte, el presidente del CAATEEB, Celestí Ventura, inauguró unas jornadas centradas, sobre todo, en los Fondos Next Generation. En el acto de apertura, Ventura aprovechó para leer un manifiesto que quiere hacer reflexionar sobre los beneficios que la rehabilitación aporta y los Fondos Next Generation, que «representan una oportunidad que, como sociedad y como sector, no podemos desaprovechar». En este sentido, el presidente delegado del Área de Infraestructuras y Espacios Naturales de la Diputación de Barcelona, Pere Pons, también los quiso destacar como una «ocasión histórica y única para mejorar el parque de vivienda, la calidad de vida de la ciudadanía y para reactivar una economía en clave verde». Y la consejera del Departamento de Derechos Sociales de la Generalidad de Cataluña, Violant Cervera, remarcó que estas ayudas «nos deben permitir afrontar los retos de rehabilitación orientados al cambio climático y a dinamizar un sector clave en nuestra economía». «Cataluña debe aprovechar la experiencia de sus profesionales y la trayectoria de sus empresas e instituciones para empujar al máximo esta oportunidad», añadió.
Los fondos Next Generation, una oportunidad para un parque de vivienda más eficiente
Dentro del REHABilita, el pasado 29 de septiembre se celebraron unas jornadas profesionales en las que representantes de las administraciones públicas y expertos en rehabilitación hablaron sobre por qué y cómo rehabilitar, y cómo gestionar y financiar la rehabilitación. Gran parte de la jornada se centró en las ayudas Next Generation y la oportunidad que representan para salir de la pandemia y transformar nuestra economía creando oportunidades de trabajo y crear una sociedad más resiliente que potencie la eficiencia energética y haga frente a la emergencia climática.
Desde las últimas legislaturas, la rehabilitación ha sido un elemento clave para el Ayuntamiento de Barcelona y en los últimos años el consistorio ha trabajado en un modelo basado en tres ejes estratégicos: las personas y la salud; la eficiencia energética y la sostenibilidad; y la mejora de la economía. Así lo explicó la jefe del Departamento Fomento de la Rehabilitación del Ayuntamiento de Barcelona, Ana Rigalt, en la mesa redonda ‘¿Cómo financiar la rehabilitación hoy?’, Donde también participaron el director de Calidad Edificación y Rehabilitación Vivienda de la Agencia de la Vivienda de Cataluña, Jordi Sanuy, y la jefe de Unidad de Edificios del Instituto Catalán de Energía, Ainoha Mata.
Rigalt explicó los objetivos de futuro para la ciudad en términos de rehabilitación. Según apuntó, la previsión del consistorio es rehabilitar cerca de 94.000 viviendas hasta 2030, un hecho que contribuiría a reducir la demanda energética del edificio cerca del 30,40%, a generar unos 20.000 puestos de trabajo, ya beneficiar a unas 27.500 personas al año, con una especial incidencia en las zonas más vulnerables de la ciudad. En este sentido, Ana Rigalt hizo especial énfasis en la voluntad de destinar las ayudas a personas y colectivos más vulnerables, y remarcó la necesidad de no perder de vista la eficiencia energética y la resiliencia climática. «Queremos reactivar la economía apostando por una renovación del sector de la construcción y las energías renovables para posicionar Barcelona como un referente de la regeneración energética del Mediterráneo.
En la mesa redonda, los Fondos Next Generation fueron uno de los temas centrales. Tanto el director de Calidad Edificación y Rehabilitación Vivienda de la Agencia de la Vivienda de Cataluña, Jordi Sanuy, como la jefe de Unidad de Edificios del Instituto Catalán de Energía, Ainoha Mata insistieron en la oportunidad que representan. «Hay un potencial de impulsar una rehabilitación de unos 25.000 edificios al año y reducir considerablemente el consumo de energía. Esto representa un cambio energético, pero también un cambio cultural», apuntó Sanuy. «Tenemos que reducir la demanda y el consumo energético, usar energías renovables y contribuir a una buena gestión energética», añadió Mata, quien hizo un repaso de los programas de ayudas a la rehabilitación energética de edificios. Y es que a finales de noviembre se abrirá una nueva convocatoria, esta vez dirigida a viviendas en municipios de reto demográfico.
Cerró la jornada la consultora para Naciones Unidas y la Comisión Europea en temas relacionados con la resiliencia y la eficiencia energética, Amaya Celaya, con una conferencia donde reflexionaba sobre el papel de la rehabilitación en el marco de las Agendas Globales. Celaya explicó que pasamos el 90% de nuestro tiempo dentro de edificios y que éstos contribuyen a nuestra salud y en nuestra productividad. Además, recordó que los edificios consumen el 40% de la energía y un 65% no son eficientes. Teniendo en cuenta estos datos, en España deberían estar renovando entre el 2 y el 3% de los edificios, y sólo está renovando un 1%.
Hay, por tanto, mucho trabajo que hacer en la rehabilitación. Un trabajo que, como recordó Celaya, tiene un efecto más global de lo que podemos pensar. Desde el punto de vista de los Objetivos del Desarrollo Sostenible, la rehabilitación de edificios puede tener efectos positivos en los que tienen que ver con la salud y el bienestar de las personas, con la economía circular y la producción responsable o en la generación de puestos de trabajo y la reducción de la inequidad. Pueden, también, ayudarnos a reducir los riesgos y lograr una mejor resiliencia. Celaya recordó que, cuando pensamos en riesgos, ya no sólo pensamos en desastres naturales sino también en otros desastres como la crisis económica y la pandemia. Y en este sentido, los edificios pueden tener un papel clave en hacernos más reslientes al cambio climático mejorando la eficiencia energética y protegiendo a la población vulnerable. Como decía el lema de este año del REHABilita, si queremos cambiar el mundo, empecemos por nuestra casa. Y rehabilitando los edificios conseguiremos también un planeta mejor y más eficiente y sostenible.