El Ayuntamiento de Barcelona celebró con éxito de afluencia, el pasado viernes 3 y sábado 4 de febrero, unas puertas abiertas en el bloque de nueva construcción de la C. Lluís Borrassà, que permitió acercar este proyecto de viviendas públicas y asequibles a todos los ciudadanos que lo desearon. Un total de 54 viviendas con protección oficial que forman parte de la apuesta del consistorio por ampliar el parque público de vivienda y que, en este caso, refuerza el protagonismo de estos proyectos en Sant Martí, donde se dispone de más suelo municipal que en otros distritos de la ciudad.
Prácticamente, la totalidad de los turnos disponibles para visitar este nuevo edificio llegaron a su límite de aforo, muestra del interés de los ciudadanos por estas promociones. Descubrir las interioridades de un par de viviendas del bloque, así como el espacio comunitario de la quinta planta y el amplio y luminoso vestíbulo fueron algunos de los atractivos de la visita, acompañados de la información facilitada por los guías.
Previamente al inicio de la jornada de puertas abiertas, el viernes por la mañana se desarrolló una visita institucional, que contó con la presencia de la regidora de vivienda y rehabilitación del Ayuntamiento de Barcelona, Lucía Martín, así como el regidor del distrito de Sant Martí, David Escudé, y arquitectos del IMHAB responsables del proyecto.
“Siempre que acabamos un bloque de vivienda pública es una alegría. Hacerlo en estos momentos de emergencia habitacional, con tanta gente que espera poder acceder a una vivienda pública, y otras personas que tienen dificultades para pagar el alquiler, para nosotros es una pequeña gran victoria”, apunta Martín.
Viviendas enfocadas a la sostenibilidad y eficiencia energética
Las 54 viviendas que conforman la promoción están distribuidas en 10 plantas y un único núcleo de escala, que permite simplificar la gestión de las viviendas y reducir su mantenimiento. Cuenta con dos ascensores, dos fachadas abiertas al exterior y una cubierta, en la quinta planta, donde se encuentran placas solares.
De este modo, el edificio es un buen ejemplo de construcción de viviendas con criterios de calidad y sostenibilidad, con especial atención al medio ambiente y al ahorro energético. El esfuerzo de reducción de consumo, en este caso, se ha puesto con sistemas activos de ventilación mecánica, ventilación natural en el aparcamiento, aerotèrmia y placas fotovoltaicas.
Además, en la planta baja se puede encontrar un complejo que recoge el uso deportivo que existía previamente en el solar, con ocho vestuarios separados de la fachada, lavabos de uso público, sala de reuniones, un espacio libre transversal y una sala polivalente para 50 personas.
Sant Martí, modelo de diversificación de viviendas
La promoción de la C. Lluís Borrassà se suma a la amplia y significativa lista de promociones de vivienda que ven la luz en este distrito los últimos años. Sant Martí se ha convertido en uno de los grandes núcleos de crecimiento de vivienda de alquiler asequible, gracias a los prácticamente 2.000 pisos que se han sumado al parque público desde el 2015. Entre ellas, 139 viviendas adquiridas por el Ayuntamiento.
“A diferencia de otros distritos de la ciudad, en Sant Martí podemos construir mucha vivienda pública porque disponemos de suelo municipal. Y el hecho de contar con suelo también nos permite apostar por diferentes tipologías de vivienda. Actualmente, encontramos viviendas de alquiler social, alquileres con servicios para gente mayor, alojamientos APROP, covivienda y vivienda con construcción industrializada, como el de la C. Lola Iturbe Arizcuren, donde pusimos la primera piedra hace pocas semanas”, explica Martín.
Para optar a una de estas viviendas es imprescindible estar inscrito en el Registro de Solicitantes, que permite acceder a las convocatorias de vivienda que se van abriendo regularmente. Así lo hizo Juan Carlos, que ahora ha visto cómo le llega la oportunidad de disfrutar de una de las viviendas de la promoción de la C. Lluís Borrassà, después de cinco años apuntado al registro. “Me siento muy orgulloso y contento. Es un proceso largo, donde se tiene que tener paciencia, así que animo a todo el mundo que esté inscrito que no desfallezca, que al final se acaba haciendo realidad. Y que estén pendientes de renovar la solicitud cada año y tener la documentación correcta”.