El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, han visitado este jueves la promoción de vivienda pública Porta Trinitat. Está ubicada en la carretera de Ribes, 53-65, y cuenta con un total de 139 viviendas, 85 de las cuales son con servicios para personas mayores y ya se entregaron hace unos meses. Las 54 restantes se destinarán a alquiler social para familias y las llaves se entregarán este verano.
La inversión para construir este bloque de vivienda pública ha sido de casi 18 millones de euros, recibiendo una aportación del ministerio de cerca del 13% del total (unos 2,2 millones de euros).
Tanto el alcalde como la ministra han hecho referencia a esta colaboración interadministrativa, que ha hecho posible la construcción de 3.500 nuevas viviendas públicas de alquiler en los últimos años, y han anunciado que trabajarán conjuntamente, Ayuntamiento y Gobierno del Estado, por elaborar un nuevo convenio que amplíe el apoyo del ejecutivo estatal a la promoción pública municipal.
Durante la visita, Collboni ha declarado que “un piso debe servir fundamentalmente para vivir” y ha puesto de relieve el “sobreesfuerzo” que está haciendo el consistorio para hacer crecer la promoción de vivienda pública “en las nuevas áreas de crecimiento en la ciudad como en la Sagrera, Bon Pastor, el 22@ norte y la Marina”.
Por su parte, Rodríguez ha ofrecido la ayuda del Gobierno a otras administraciones para seguir el ejemplo de Barcelona y poder seguir construyendo más vivienda asequible y para “seguir rehabilitando nuestros barrios y viviendas” con el fin de “tener proyectos que impliquen una conexión intergeneracional o una atención especial a las personas mayores”.
La nueva estrategia de vivienda: el Pla Viure
El alcalde y la ministra también han escenificado el compromiso del Ayuntamiento y del Gobierno para priorizar las políticas para el derecho a la vivienda. Al respecto, cabe destacar la medida de recuperar los 10.101 pisos turísticos que existen en la ciudad para que pasen a ser de uso residencial. Rodríguez ha aplaudido la “valentía” del alcalde Collboni por no “mirar hacia otro lado”: “No se ha quedado observando el problema y denunciándolo, sino que ha ofrecido soluciones para dar oportunidades de vida a los barceloneses y barcelonesas”, ha afirmado.
Y precisamente, este es uno de los objetivos que ha recalcado Collboni, hacer que “los jóvenes de clase media trabajadora”, que no pueden afrontar el alquiler con su sueldo, puedan quedarse en la ciudad. Asimismo, ha remarcado que Barcelona “es la primera ciudad europea que toma esta medida, pero no seremos la última”.
Además de recuperar todas las viviendas de uso turístico, el Pla Viure incluye la modificación del 30% para hacerlo efectivo y redoblar los esfuerzos en la promoción de vivienda de protección oficial.