Más de un millar de piezas de madera hechas en fábrica servirán para levantar la nueva promoción de vivienda pública con construcción industrializada, que se encuentra en el barrio del Besòs y el Maresme, en el distrito de Sant Martí. Concretamente, la C. de Pallars, 487-489 es la ubicación de este edificio, que durante la mañana del jueves 9 de febrero ha centrado la atención con el acto de colocación de la primera madera. El acto ha contado con la presencia de la regidora de vivienda y rehabilitación del Ayuntamiento de Barcelona, Lucía Martín.
El edificio, que se encuentra en pleno proceso de construcción desde el pasado mes de octubre de 2022, constará de 42 viviendas de protección pública, reforzando la apuesta del Ayuntamiento de Barcelona por ampliar el parque público de viviendas en este distrito que se encuentra en pleno auge. Una promoción que se convertirá en una de las más altas de la ciudad construidas con madera, conjuntamente con la promoción de vivienda cooperativa de Cirerers.
Los equipos de arquitectura Oikosvia Arquitectura, SCCL (formado por Manolo Ortiz y Jaume Alcover) y Fabregat & Fabregat, SCP (formado por Josep Maria Fabregat Estraguès y Joan Fabregat Pla) son los encargados de llevar a cabo la obra, que tiene un coste previsto de 5.034.960 euros y que se espera que finalice el primer trimestre de 2024.
La madera, una apuesta con múltiples beneficios
Hasta 1.103 piezas de madera hechas previamente en fábrica, a partir de madera de abeto rojo procedente de bosques explotados de forma sostenible, servirán para levantar este edificio de planta sótano, planta baja, siete plantas y planta badalot de cubierta. A partir del forjado de la planta baja, la estructura del edificio es de madera laminada, en forma de forjados y paneles verticales de CLT, que a las fachadas se reviste con un sistema de aislamiento térmico por el exterior de bajo impacto ambiental como la lana de roca.
En general, materiales de bajo impacto medioambiental que provocan mucho menos ruido y polvo que otros, y que también permiten reducir de forma significativa la duración de la obra. Si con un método de obra tradicional, un edificio como este se puede completar en dos años, la construcción a partir de piezas prefabricadas acorta el plazo a poco más de un año. Tanto es así que cada una de las siete plantas puede levantarse en solo una semana.
Además, este tipo de promociones industrializadas se licitan conjuntamente el proyecto y la obra, de forma que la constructora y el equipo de arquitectos trabajan de forma conjunta desde el primero hasta el último día.
Más de 380 viviendas de producción industrializada en la ciudad
La evolución del uso de construcción industrializada en viviendas públicas es una realidad, como demuestran las cifras. Actualmente, son nueve las promociones que el Ayuntamiento ha puesto en marcha para ampliar el parque público de viviendas, parte de las cuales apuestan por el uso de madera. Es el caso de la promoción del C. de Pallars (42 viviendas), C. de Binéfar (24 hab.), C. del Marruecos (45 hab.) y C. Dolors Iturbe Arizcuren (40 hab.), en cuanto al distrito de Sant Martí, y dos promociones en Casernes (70 y 56 hab.), en Sant Andreu. Todo ello, sumado al bloque A de l’Illa Glòries (51 hab.), en el Eixample, y a los alojamientos APROP, sitúan en 382 las viviendas y alojamientos producidos con métodos industriales.
Todas ellas, promociones que contribuyen a la ampliación del parque de vivienda pública y asequible en Sant Martí, que se ha visto aumentado en aproximadamente 2.000 pisos desde el año 2015, con una inversión por parte del Ayuntamiento de alrededor de 244 millones de euros. Además, en términos globales de ciudad, el parque ha crecido en más de 4.000 viviendas respecto a las cifras de 2015, hecho que sitúa el parque actual en cerca de 11.600 viviendas. Y la previsión no deja de evolucionar en los próximos años, con un parque público de gestión municipal que el 2025 se habrá duplicado respecto al que había ahora hace siete años.