El Ayuntamiento de Barcelona ha visto reconocido uno de sus programas más destacados de mediación y asesoramiento para prevenir la pérdida de la vivienda en la ciudad. Concretamente, se trata del Servicio de Intervención en situaciones de Pérdida de la Vivienda y Ocupación (SIPHO), que interviene en el 90% de los casos de desalojos en la ciudad y que, gracias a su valiosa tarea, ha recibido el prestigioso Premio Mundial del Hábitat en la categoría de bronce.
El galardón es otorgado por World Habitat, una organización benéfica internacional reconocida por el Departamento de Información Pública de las Naciones Unidas (ONU) que trabaja para hacer de la vivienda un derecho básico para todo el mundo, lejos de convertirlo en una inversión o un sueño. Y entre sus acciones más destacadas están los Premios Mundiales del Hábitat, organizados en asociación con ONU-Hábitat, que como premios líderes en vivienda reconocen y destacan ideas, proyectos y programas innovadores, excepcionales y revolucionarios de todo el mundo.
Una ayuda clave en momentos de urgencia
World Habitat impulsa, especialmente, aquellas comunidades que cogen el control para resolver sus propias necesidades de vivienda. Precisamente, aquello que hace el Ayuntamiento de Barcelona con el programa SIPHO.
Especializado en asesorar y acompañar unidades de convivencia afectadas por un proceso de desahucio, los profesionales que conforman este programa actúan, muy a menudo, de mediadores entre los juzgados, los propietarios de la vivienda y los inquilinos, y coordinan un trabajo conjunto para encontrar una solución pactada que evite la pérdida de la vivienda. Tanto es así que el servicio evita nueve de cada diez desalojos.
A menudo, el SIPHO interviene en casos urgentes donde, con una orden de desalojo sobre la mesa, los residentes corren el riesgo de perder su hogar en un plazo de 15 días. En el caso de pararla, el SIPHO elabora un plan para ayudar a los residentes a conservar el acuerdo de alquiler, mientras que si el desalojo es inevitable, se trabaja para reubicar a la familia afectada. Así pues, a pesar de que la prioridad es que las personas no tengan que irse de su casa, en caso de producirse esta circunstancia se busca rápidamente otra vivienda.
El programa, financiado íntegramente por el Ayuntamiento de Barcelona, ha ayudado hasta el momento a 31.000 personas, con una demanda del servicio que se vio incrementada significativamente durante la pandemia de la Covid-19. Especialmente, el programa trabaja con personas en situación de vulnerabilidad, como demuestran los datos de 2021: el 86% de los casos involucraron personas que vivían por debajo del umbral de la pobreza, mientras que el 47% incluía niños.
“El futuro para una persona a quien le dicen que tiene que irse del lugar que considera su hogar es aterrador, pero SIPHO ofrece la ayuda que esta gente necesita durante este proceso tan difícil”, explica el director ejecutivo de World Habitat, David Ireland.
Los Premios Mundiales del Hábitat, en marcha desde 1985, se hacen eco de proyectos que mejoran las condiciones de vida de las personas en muchos contextos diferentes, y que se clasifican en tres categorías: ganadores (oro), mención especial (plata) y finalistas (bronce).