La ciudad de Barcelona ha dado la bienvenida a expertos y profesionales de la vivienda en la primera de las dos jornadas que conforman la tercera edición del Foro de Vivienda y Rehabilitación de Barcelona (FHAR). El recinto de Palo Alto, situado en el Poblenou de la ciudad de Barcelona, ha sido el escenario idóneo para recibir a los asistentes, que han llenado la sala principal donde se han realizado las diferentes ponencias y debates.
En una jornada donde la vivienda industrializada ha centrado íntegramente la atención de la sesión matinal, la evolución de la construcción con madera ha sido la primera temática presente sobre la mesa. Un material alternativo a otros mucho más habituales, como el hormigón, que permiten reducir significativamente los periodos de construcción y constan de una fase de montaje más rápida y eficiente.
Entre las notables ventajas que comporta el uso de la madera, la reducción de las emisiones de CO2 ha sido uno de los ítems más comentados por el arquitecto fundador de Urbanitree y director del IAAC, Daniel Ibáñez; así como Josep Maria Fabregat (Fabregat & Fabregat Arquitectes); Maria Asís (COMA Arquitectura); e Isabel Pérez (Vivas Arquitectos). Un modelo con fuerte arraigo en Europa, que todavía está en una fase incipiente en España, a pesar de que en Barcelona se está desarrollando el edificio construido con madera más alto del Estado.
Sin dejar la construcción industrializada, el siguiente tema de debate ha sido otro modelo por el que, tal y como demuestran los datos, Barcelona ha apostado de manera decidida. La vivienda modular y APROP, que igual que el uso de madera, también aporta ganancias sustanciales en términos de resolución de necesidades urgentes de vivienda, así como reducción de costes y control del tiempo.
Un sistema donde Barcelona es pionera a escala catalana y estatal, como han resaltado los ponentes presentes en el escenario Marc Obradó (Exe Arquitectura); Yaiza Terreno (Yaiza Terreno Arquitectura); y Lluís Roig (Tribuna Arquitectura). Entre las previsiones optimistas, sin embargo, se ha reflejado un consenso al reclamar más celeridad a las administraciones en la tramitación legal de los proyectos.
Un modelo donde reflejarse
Ya hacía el mediodía, los asistentes han podido disfrutar de un debate a dos entre dos figuras de prestigio internacional en el campo de la vivienda y la arquitectura, como son Christophe Hutin y Anna Ramos. El arquitecto sudafricano ha enseñado uno de sus proyectos más destacados, y merecedor del Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea – Premio Mies van der Rohe 2019. La rehabilitación de tres grandes bloques de edificios sociales en Burdeos (Francia) que transformaron radicalmente el espacio y la calidad de vida de sus residentes, además de rebajar notablemente los gastos económicos y medioambientales.
Y precisamente a su lado, la directora de la Fundación Mies van der Rohe, Anna Ramos, ha complementado este relato con una visión global de la aportación e interconexión de la arquitectura con los proyectos de vivienda social que se desarrollan en Barcelona. En este sentido, se ha enfatizado el papel que juega actualmente la ciudad catalana en cuanto a innovación, siendo una referencia en el ámbito europeo como arquitectura emergente, y en muchos casos enfocada a reducir la emergencia social.
El derecho a la vivienda en el punto de mira
La sesión de tarde del primer día de evento ha estado centralizada por el alquiler, su regulación y las medidas que se pueden llevar a cabo para evitar la especulación. El encargado de tratar una cuestión tan compleja como actual y de urgente solución ha sido el investigador postdoctoral en la facultad de Derecho de la Universidad de Groningen, Andrei Quintiá, que ha compartido con los asistentes una aproximación del estado de los alquileres en todo Europa, y las principales diferencias entre países y, especialmente, entre marcos reguladores.
Tal como ha afirmado Quintiá, las medidas de regulación de los alquileres no pueden ser las únicas a implementar por parte de las administraciones, pero son fundamentales para cambiar la tendencia actual. Y, en todo caso, son medidas complejas de difícil comparación entre países.
Una exposición eminentemente teórica que ha complementado la ponencia posterior, la última de la primera jornada, donde tres ponentes han llevado a la práctica una problemática que afecta a miles de personas en muchas ciudades europeas. La regidora de Vivienda y Rehabilitación del Ayuntamiento de Barcelona, Lucía Martín, ha estado acompañada por la secretaria nacional de Living Rent (Sindicato de inquilinos de Escocia), Megan Bishop, así como la diputada del Parlamento de Berlín por Die Linke, Katalin Gennburg.
A pesar de evidenciar diferencias entre los tres países representados, la ponencia ha remarcado los problemas que afectan el sistema actual en grandes ciudades, donde la vivienda no se percibe como un derecho, sino como un bien mercantil con el que comerciar y especular. Una difícil situación, sin embargo, que cada país se esfuerza para revertir y mejorar, mediante políticas que paren la subida de los precios de los alquileres, eviten desahucios e impidan el enriquecimiento de unos pocos en detrimento de la mayoría.