Este jueves, 1 de febrero, se ha celebrado la presentación del libro ‘Cohabitatge a Barcelona. Arquitectura des de / per a la comunitat’ en el Salón de Actos del Colegio de Arquitectos de Catalunya con la presencia de Joan Ramon Riera, comisionado de Vivienda del Ayuntamiento de Barcelona, los coeditores del libro y los arquitectos autores de los edificios de covivienda que ya están en funcionamiento.
El trabajo, editado por el Ayuntamiento de Barcelona y la editorial Actar, es una recopilación de los proyectos de viviendas en cesión de uso de la ciudad de Barcelona y explica, entre otros, el proceso participativo con las unidades de convivencia y los detalles de la construcción. Uno de los objetivos de hacer este libro ha sido “visibilizar el proceso de diseño de los proyectos”, tal y como ha comentado Marta Bugés, una de las coeditoras.
Tomoko Sakamoto -coeditora del libro, arquitecta y vecina de La Chalmeta, uno de los edificios de covivienda situado en la Marina del Prat Vermell- ha abierto el acto mencionando los tres aspectos que caracterizan a la covivienda: asequible, comunidad y vida compartida, y sostenibilidad (tanto en los materiales de construcción como en la eficiencia energética). También ha destacado que la vivienda cooperativa en cesión de uso puede cambiar la forma de hacer arquitectura, no sólo para viviendas, sino también en otros ámbitos.
Seguidamente, Joan Ramon Riera, comisionado de Vivienda del Ayuntamiento de Barcelona ha hecho referencia al problema de la vivienda en la ciudad y ha expresado que la covivienda “es parte de la solución”, “rompe esquemas” y “promueve formas de vivir distintas contra la uniformidad de las ciudades”. Para finalizar su intervención, ha señalado la importancia de este libro en el sector de la arquitectura.
Los proyectos de covivienda en funcionamiento en Barcelona
Tras los parlamentos iniciales, los arquitectos de los proyectos han presentado cada uno de los edificios para explicar los pasos del proceso de construcción, los retos que se encontraron en el camino y las especificidades de cada bloque. Han intervenido Joan Barba, arquitecto de Princesa49; Ernest Garriga, arquitecto de La Balma y miembro de Lacol; Sonia Hernàndez-Montaño, consultora en bioconstrucción de La Chalmeta; Diego Carrillo, arquitecto de Cirerers y miembro de Celobert; y Lis Figueras, arquitecta de La Xarxaire y miembro de La Mar d’arquitectes.
Todos ellos han agradecido el trabajo de los coeditores y de sus exposiciones se han podido extraer los siguientes puntos en común:
- La covivienda es una nueva forma de vivir y hacer comunidad a través de la autogestión y los espacios comunitarios.
- La covivienda está estrechamente vinculada a la defensa de la transición ecológica y al uso de los materiales sostenibles (madera, aislamiento natural, sin PVC…).
- Impulsaron procesos participativos con las unidades de convivencia durante el diseño de los edificios.
- Surgieron obstáculos por parte de la Administración.
El debate posterior
En la segunda parte de la presentación se ha llevado a cabo una mesa redonda moderada por Ricardo Devesa, arquitecto y coeditor del libro.
A raíz de la pregunta de qué aporta la vivienda cooperativa, Garriga ha destacado que se trata de una “arquitectura radical y anticapitalista” y que la construcción de este tipo de vivienda debe afrontarse “sin miedo a equivocarse” y con “un prueba-error constante”. Hernàndez-Montaño ha deseado que “ojalá haya más” y Figueras ha añadido que la vivienda cooperativa “refleja la manera de pensar de las personas que viven” y que los proyectos nacen de un grupo de gente con ganas de cambiar las cosas y no “de un promotor que después quiere vender las viviendas”, como ocurre en el modelo de vivienda tradicional. Relacionado con este punto, Barba ha asegurado que “la parte especulativa no le interesa que [la vivienda cooperativa] tenga éxito”.
Por su parte, Carrillo ha puesto de relieve “la importancia de la empatía” a la hora de diseñar el proyecto porque este “tiene un impacto en la vida de las personas que vivirán allí” y ha considerado “un mérito” el hecho que se esté innovando en este campo “a pesar de las trabas de la Administración”, que hacen ralentizar el proceso.