La comisión de gobierno ha dado luz verde hoy a la compra del edificio de 11 viviendas situado en la calle Arai (barrio Gòtic) por 3,97 millones de euros. La finca, propiedad de la Fundación Clínico para la Investigación Biomédica y de la Universidad de Barcelona, será destinada íntegramente a vivienda de alquiler social
De los 11 pisos, siete ya tienen arrendatarios. El resto, 4 viviendas, pasarán a formar parte de la bolsa de alquiler social del consistorio.
El gobierno municipal también ha aprobado una partida de 1, 78 millones de euros de inversión estimada para llevar a cabo la rehabilitación del edificio, que también consta de tres locales y tres magazems. En total, se trata de un edificio con una superficie construida de 2.114 metros cuadrados en lo que está previsto hacer la rehabilitación de fachadas principal y posterior, patios interiores, impermeabilización de la cubierta, y la limpieza y puntura de los locales. Además está previsto instalar un ascensor. También se rehabilitarán íntegramente las viviendas, con la posibilidad de que se pueda ampliar hasta 18 el número de viviendas disponibles.
El concejal de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, ha recordado que hace veinte años que estaban desatendidos por parte de la propiedad. Después de la muerte de ésta, el edificio pasó a manos de la Generalitat, que según Rabassa “se desentendió de los inquilinos y de su situación”. “Ahora garantizamos que estas personas puedan quedarse en su casa, y ofreceremos el resto de viviendas a las personas que lo necesitan a través de la bolsa de alquiler social”. “Seguimos con la voluntad clara de apostar para que Ciutat Vella sea un espacio para vecinos y vecinas. De esta manera recogemos las demandas de las asociaciones vecinales y entidades, que hace años que se movilizan para resolver esta situación,” ha concluido.
Más vivienda pública
La compra y posterior rehabilitación de este edificio permitirá la ampliación inmediata del número de vivienda pública del barrio Gòtic, en Ciutat Vella, muy falto de oferta de este tipo. En el caso concreto de las siete familias que ya viven allí, esta operación permitirá que se pueda garantizar su permanencia en el barrio. Estas familias suscribieron su contrato de arrendamiento a finales de los años 80 y principio de los noventa.
Esta operación de compra para ampliar el parque público de Ciutat Vella se añade a otros hechos recientemente por el consistorio en el distrito, como el acuerdo con un privado propietario de un edificio en la calle Sant Climent, en el barrio del Raval, para que el ayuntamiento lo rehabilite a cambio de mantener un contrato de alquiler social con los inquilinos.
Asimismo, a mediados del año pasado también se concedió la cesión de un edificio de uno privado a la Barceloneta, pendiente de rehabilitar, para poder habilitar 11 pisos para vivienda social durante un periodo de 15 años.