La ciudad de Barcelona y, en concreto, el barrio de Gràcia, gana una nueva vivienda pública de alquiler social y asequible. Se trata de una finca que el Ayuntamiento de Barcelona ha comprado en la calle Torrent de les Flors, 142 mediante el derecho de tanteo y retracto, una herramienta por la que el Ayuntamiento tiene derecho preferente al realizar una compra por el mismo precio pactado por vendedor y comprador.
Este fin de semana se celebró la jornada de puertas abiertas para dar a conocer este edificio de once viviendas. En total, se realizaron 137 visitas entre el viernes y el sábado. La visita institucional contó con la presencia de la concejala de vivienda y rehabilitación, Lucía Martín; el concejal del distrito de Gràcia, Eloi Badia; el gerente del Instituto Municipal de la Vivienda y Rehabilitación de Barcelona, Gerard Capó; el gerente de Vivienda del Ayuntamiento de Barcelona, Javier Burón y representantes de las asociaciones de vecinas y vecinas de La Salut, Passeig de Sant Joan y la Vila de Gràcia.
“La compra de viviendas es una política estratégica del Ayuntamiento para hacer crecer el parque público en la ciudad. La política de compras por tanteo y retracto es muy importante porque nos ayuda a conseguir vivienda en aquellos barrios en los que no tenemos suelo municipal y nos ayuda a luchar contra la especulación y la gentrificación”, apuntó la concejala de vivienda y rehabilitación, Lucía Martín.
El edificio se trata de una promoción nueva, por estrenar, y cuenta con once viviendas, diez de las cuales tienen dos dormitorios y una superficie que oscila entre los 60 y los 75m2. La vivienda restante tiene tres dormitorios y una superficie de 120m2. El edificio, además, cuenta con diez aparcamientos y tres trasteros que se ofrecerán a las personas adjudicatarias.
La inversión por la compra de Torrent de les Flors ha sido de 4,9 millones de euros, un 18% por debajo del precio de mercado, es decir, de la media del precio por metro cuadrado en las compraventas llevadas a cabo en Gràcia durante los meses anteriores. “Si esta finca la hubiera comprado un inversor privado, los precios de alquiler serían el doble de los que pagarán las familias que entrarán a vivir en estas viviendas”, añadió la concejala. Las personas interesadas se tendrán que inscribir en el Registro de Solicitantes de Viviendas con Protección Oficial de Barcelona y el proceso de adjudicación de las viviendas de la finca de la calle Torrent de les Flors se hará próximamente.
Vivienda social y asequible
De las once viviendas que conforman el edificio de Torrent de les Flors, nueve se destinarán al Registro de Solicitantes de Vivienda de Protección Oficial de Barcelona y el alquiler tendrá un precio de entre 440 y 550 euros al mes.
Como es habitual, para las viviendas destinadas al RSHPOB se han previsto reservas para colectivos específicos: tres pisos para menores de 35 años, un piso para una familia monoparental, dos pisos para personas residentes en los barrios alrededor de la promoción (la Vila, Camp d’en Grassot Gràcia Nova y La Salut), un piso para familias numerosas, y dos pisos se destinarán al contingente general. Los dos pisos restantes de los once totales se destinarán a la Mesa de Emergencia, donde se encuentran familias que han pasado o se encuentran en un proceso de desahucio. En ese caso, el precio del alquiler social se determinará en función de los ingresos de las familias adjudicatarias.
Ampliando el parque de vivienda pública en la ciudad y en el barrio
Con esta finca ya se suman dos compras por parte del Ayuntamiento de Barcelona en el barrio de Gràcia y se incrementa así el parque de vivienda asequible en la ciudad y también en un barrio especialmente denso y en el que es muy difícil construir nueva vivienda pública por falta de suelo. “Gràcia es un barrio muy gentrificado y es donde padecemos las subidas de los precios del alquiler. Era muy importante que en estos barrios también pudiéramos disponer de vivienda asequible. Hoy podemos decir que es un día de fiesta mayor porque, para nosotros, representa un antes y un después”, explicó el concejal del distrito de Gràcia, Eloi Badia.
Aparte de esta finca en la calle Torrent de les Flors, el consistorio también compró un edificio de seis viviendas en la calle Camprodon. En este caso, la compra también se llevó a cabo mediante la vía del tanteo y retracto y la acción tuvo un coste de 1,34 millones de euros, un 39% menos respecto al precio de mercado. De las seis viviendas, tres ya están habitadas y las otras tres se están acondicionando para ponerlas a punto y proceder a adjudicarlas a familias a la espera de una vivienda de la Mesa de Emergencia.
Hasta ahora el consistorio ha comprado 22 fincas en toda la ciudad, que suman 401 viviendas añadidas en el parque público. Además, ya tiene sobre la mesa otros proyectos en el distrito de Gràcia que representarán 173 nuevas viviendas: en concreto, se trata de un edificio de nueva construcción en la av. Vallcarca 93-95, de 14 viviendas, que actualmente se encuentra en la fase final de obras; la promoción de la Antigua Quirón, de 83 viviendas con servicios para personas mayores y 14 alojamientos; y dos promociones más fruto del convenio con el sector de la vivienda social y cooperativa (convenio ESAL). En estos, la cooperativa Ruderal levantará una covivienda de 25 unidades y las fundaciones SALAS y Nou Lloc promoverán un edificio de 37 viviendas de alquiler protegido.
Con estas acciones, el Ayuntamiento mantiene su firme apuesta por proteger la vivienda pública y asequible en los barrios de la ciudad, ampliar el parque, evitar la especulación y la expulsión de familias en los barrios, rehabilitar las fincas y dignificar las viviendas. Sin contar estas promociones, el parque actual de vivienda de alquiler protegida, social y asequible en el distrito de Gràcia es de unas 250 viviendas, incluidas las viviendas públicas de alquiler y el resto privados captados y gestionados por la administración, una cifra que representa un 71% más de los que había en 2015 (144 viviendas).