La transformación del Bon Pastor continúa con el derribo de las últimas casas baratas, símbolo del barrio desde hace casi un siglo. Unas casitas de una sola planta de cerca de 60 m² en las que en alguna de ellas llegaron a vivir hasta 11 personas, tal y como recuerdan los vecinos y vecinas.
Rememorando aquella época, todas coinciden en afirmar que la vida en el barrio, antes, era muy diferente a la de ahora, y hacen referencia al ambiente y la relación entre ellas. Recuerdan las verbenas de Sant Joan reunidas en torno a una mesa alargada que se extendía de punta a punta de la calle, que nunca hubo problemas y que los niños jugaban y se divertían con cualquier cosa. Hay quien siente tristeza viendo los escombros porque es el fin de un ciclo de la vida y, aunque había mucha pobreza, la gente era feliz, aseguran. Sobre la renovación, afirman que va a dar una nueva imagen al barrio y va a quedar todo mucho más bonito.
Esta es la quinta y última fase de la gran transformación que está viviendo el Bon Pastor. Cuando acabe, se empezarán a planificar más viviendas nuevas. Hasta el momento, los pisos que han sustituido a las casas baratas se han construido en las calles de Alfarràs, de Biosca, de Claramunt, de Novelles y de Salomó, en el paseo de Mollerussa y en la plaza de la Lluita per les llibertats.
La historia de las casas baratas del Bon Pastor
Cogemos la máquina del tiempo y nos trasladamos a la década de 1920. Fueron unos años en los que Barcelona recibió inmigrantes que llegaron atraídos por las obras del metro y de la Exposición Universal de 1929. Debido a la falta de vivienda, tenían que vivir en infraviviendas situadas en los márgenes de la ciudad. Para solucionarlo, el Ayuntamiento de Barcelona creó, en 1927, el Patronato de la Vivienda de Barcelona, predecesor del Instituto Municipal de la Vivienda y Rehabilitación de Barcelona (IMHAB).
Un año después, en 1928, el consistorio aprobó la construcción de las primeras viviendas públicas: las casas baratas. Fueron cuatro grupos de casas entre los que se encontraba el grupo de casas baratas del Bon Pastor, que entonces se llamó Milans del Bosch y, durante la República, Bonaventura Carles Aribau. Las casas, que se acabaron de construir en 1929, tenían tres dormitorios, una cocina-comedor, aseo y lavadero. En un principio, la zona pertenecía a Santa Coloma de Gramenet, hasta 1945, cuando pasó a Barcelona.
Más adelante, en 1958, se autorizó la construcción de 761 casas en la zona sur de las casas baratas a raíz de la adaptación del Plan de Urgencia Social. Años después, las casetas se declararon inadecuadas a causa de su estado y porque se consideraba un desaprovechamiento del suelo.
Entre 1981 y 1994, el Patronato Municipal de la Vivienda realizó obras de rehabilitación y en 2002 se elaboró un Plan Especial que fijaba la desaparición de las casas baratas para levantar pisos de protección oficial. Cuatro años después, se entregaron las primeras llaves.
Desde entonces, se han construido casi una decena de promociones y se han beneficiado cerca de 600 familias vecinas de las casas. Actualmente, está en construcción un edificio con una cincuentena de pisos y se ha proyectado otro con más de un centenar. El vecindario, aunque echa de menos la esencia de las antiguas casas, destacan la mejora de las condiciones y de la calidad de las viviendas.
Un espacio para el recuerdo
En realidad, no se han derribado todas las casas baratas, ya que se han conservado 10, que se han museizado para formar el MUHBA Bon Pastor.
Este espacio museístico se inauguró el pasado año y tiene por objetivo preservar la memoria de estas viviendas características y mostrar la evolución de la vivienda en Barcelona a lo largo de la historia.
La entrada es gratuita y se pueden ver las exposiciones ‘Vivir en las Casas Baratas. Bon Pastor, 1929-2010’ y ‘Alojar las mayorías. Barcelona, 1860-2010’. Las personas visitantes podrán saber más sobre la lucha por la vivienda en la ciudad, conocer cómo se vivía en el Bon Pastor y descubrir la evolución de los interiores de las casas desde que se construyeron y hasta el año 2010.