Este miércoles se ha constituido el Grupo de Trabajo de Regulación del Alquiler de Barcelona, enmarcado en el Consejo de la Vivienda Social de Barcelona (CHSB) y formado por los principales agentes y entidades del sector, grupos políticos del Ayuntamiento de Barcelona, órganos municipales, la Diputación de Barcelona y la Generalitat de Catalunya. Uno de sus objetivos es valorar y realizar un seguimiento del despliegue de la zona de mercado tensionado, además de seguir la evolución del parque de viviendas que están para alquilar en la ciudad y la aplicación de la regulación de los precios.
Cada seis meses, el grupo elaborará y debatirá informes sobre la zona de mercado tensionado de Barcelona y recogerá, entre otros, los datos de los nuevos contratos firmados y cómo evoluciona el precio del alquiler.
Estos informes se trabajarán a partir de la metodología definida en un estudio preliminar presentado por el Observatorio Metropolitano de la Vivienda de Barcelona (O-HB) en la primera sesión del grupo. El trabajo se ha realizado con los datos de fianzas depositadas en el Instituto Catalán del Suelo (INCASÒL) y muestra la evolución del parque en alquiler de la ciudad entre 2009 y 2023. Estas son algunas de las conclusiones que se extraen:
- Entre 2009 y 2023, el parque de vivienda en alquiler ha aumentado un 116,4%, pasando de los 106.018 a las 229.405 viviendas.
- En 2023, el índice de rotación (las viviendas de alquiler que durante el año dejan de estar ocupadas y potencialmente pueden volver a entrar en el mercado) fue del 11,6%, el porcentaje más bajo que ha registrado la serie.
- El pasado año, el saldo entre nuevos contratos y contratos extinguidos aumentó ligeramente un 1,9%.
La reducción del índice de rotación y, por tanto, de una mayor estabilidad residencial se explican por el alargamiento de los contratos incluido en la modificación legislativa de 2019.
Laia Bonet, primera teniente de alcaldía, ha recalcado que Barcelona “es la única gran ciudad del Estado” que aplica la regulación de los alquileres con el objetivo de “que no tenga que irse nadie de su casa porque le suben el alquiler de forma exagerada”. También ha destacado la “importancia” de hacer este seguimiento y tener el “máximo de datos” para saber cómo evoluciona el mercado y su regulación, y ha añadido que “desde el Ayuntamiento tenemos la obligación de tener todas las herramientas para poder evaluarlo, conjuntamente con todos los agentes del sector”.
Joan Ramon Riera, comisionado de Vivienda, ha resaltado los “profundos cambios” que se están produciendo en el sector de la vivienda y ha asegurado que “los primeros datos son buenos” gracias a la disminución de la rotación, “lo que permite una estabilidad de los inquilinos”. Asimismo, ha avanzado que “tenemos pistas de que los precios se empiezan a estabilizar”, aunque todavía queda “mucho por hacer” y “hay que estar atentos a los efectos que se puedan producir en la reestructuración del sector hacia la garantía de acceso al derecho a la vivienda”. Por último, ha remarcado que este grupo de trabajo “debe servir para compartir el estado de la ciudad en materia de vivienda y debatir o apuntar nuevas actuaciones”.