Activar la transformación energética mediante el uso de los Fondos Next Generation fue el tema de debate de la jornada técnica de REhabilita, celebrada el pasado 24 de enero en Barcelona. Una iniciativa de referencia para todos los agentes implicados en la rehabilitación de viviendas y el sector de la construcción que, este año, tuvo estos fondos europeos en el punto de mira.
“Tenemos que aprovechar los Fondos Next Generation de la Unión Europea para empezar a trabajar en el millón y medio de viviendas que necesitan ser remodeladas en Cataluña”, afirmó el presidente del Colegio de la Arquitectura Técnica de Barcelona (Cateb), Celestí Ventura. Según Ventura, los fondos representan una “oportunidad inmejorable tanto para la población, que podrá disfrutar de una mejor calidad de vida y un confort más grande, como para las empresas, para especializarse en un subsector en crecimiento, y para la sociedad, por el recorte de consumo energético y la perseveración del patrimonio cultural”.
El evento, impulsado por el Cateb junto con la Generalitat de Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona, la Diputación y otros representantes, contó con una tabla de debate formada por siete ponentes como el director de Calidad de la Edificación y Rehabilitación de la Vivienda, Jordi Sanuy; la directora del programa Fondos Europeos Next Generation, Elsa Ibar; la jefa del Departamento Fomento de la Rehabilitación del IMHAB, Ana Rigalt; el coordinador del Área de Procesos y Operativa, Jordi Amela; la arquitecta técnica y coordinadora de la Oficina Técnica de Rehabilitación, Eva Bonet; la coordinadora de la Oficina Técnica de Rehabilitación, Marta Martínez; y el coordinador del área Oficina Técnica de Rehabilitación, Victor Forns.
Todos ellos hicieron hincapié en los retos y oportunidades que detectan y que tienen que gestionar, en su día a día, en las oficinas locales de vivienda y de rehabilitación, como organismos encargados de informar a los ciudadanos interesados y tramitar las ayudas disponibles y en activo.
En este sentido, se evidenció un amplio consenso a la hora de señalar las barreras existentes, como la gran complejidad de gestión de los fondos, las dificultades a la hora de intermediar con el conjunto de propietarios y usuarios finales de los edificios, y en ser capaces de atraerlos económicamente y concienciarlos de la importancia de empezar estos proyectos de rehabilitación energética.
Retos que exigen respuestas consensuadas y efectivas, más trabajo en equipo entre técnicos y otros profesionales y un esfuerzo por intensificar la divulgación entre las comunidades potenciales que pueden aprovechar las subvenciones. Además, como indicaba Marta Martínez, los fondos tienen que servir porque “nadie se quede atrás y llegar a los sectores con menos posibilidades de financiación, que son los que tienen más necesidad”.
Una apuesta en firme
Y es que son diversos los organismos, como el Ayuntamiento de Barcelona, que han hecho una decidida apuesta por la intervención y mejora de los edificios en toda la ciudad, como solución ante la emergente necesidad de disponibilidad de viviendas por parte de los ciudadanos. Una rehabilitación que conviene hacer con criterios enfocados a la sostenibilidad y la concienciación ambiental y de los mismos ciudadanos y comunidades de vecinos. Todos ellos, aspectos que se trataron en profundidad en la última edición del Foro de Vivienda y Rehabilitación de Barcelona (FHAR), en una segunda jornada en que diferentes expertos analizaron el impacto de esta apuesta, las perspectivas de futuro que se presentan y las carencias a resolver a corto y medio plazo.