Hasta nueve familias han tenido un motivo para la celebración, este 28 de diciembre, a pocas horas para poner el punto final al 2022. Todas ellas han recibido las llaves de un piso donde poder vivir de forma digna en la ciudad de Barcelona, en un acto encabezado por el regidor de Derechos y Ciudadanía del Ayuntamiento de Barcelona, Marc Serra, así como el gerente del Instituto Municipal de la Vivienda y Rehabilitación de Barcelona (IMHAB), Gerard Capó.
De la misma manera que han hecho estas nueve familias, todas aquellas familias que se encuentren en situación de vulnerabilidad pueden dirigirse, mediante cita previa, a la Red de Oficinas de la Vivienda de Barcelona para pedir que se valore y se elabore un informe de su caso particular. A partir de aquí, la Mesa de Emergencia -mecanismo impulsado por el Consorcio de la Vivienda de Barcelona– será la encargada de evaluar y analizar los expedientes recibidos desde las Oficinas para adjudicar las viviendas del Fondo de Alquiler Social. Se pueden consultar todas las adjudicaciones en este enlace.
Estas viviendas van destinadas a unidades de convivencia en riesgo de exclusión residencial, como por ejemplo encontrarse en proceso de desahucio por deuda en el alquiler, ejecución hipotecaria o dación en pago por deuda de las cuotas hipotecarias, en situación de perder la vivienda por violencia machista, o bien, si en el hogar viven menores de edad, gente mayor o personas en circunstancias de desamparo en condiciones higiénicas y sanitarias o de seguridad precarias.
En el supuesto de que no haya suficientes pisos disponibles para dar respuesta a los expedientes valorados positivamente por parte de la Mesa, se irán adjudicando viviendas a medida que se incorporen al Fondo de Alquiler Social hasta llegar a la celebración de la Mesa de Emergencia del mes siguiente. Se puede consultar la información y el reglamento de la Mesa de Emergencia visitando la web del Consorcio de la Vivienda de Barcelona.