La propuesta del Gobierno municipal para el entorno de la Fira de Barcelona en Montjuïc integra los nuevos usos consensuados con el vecindario y prevé el desarrollo del proyecto hasta el 2029. La reformulación del espacio combinará la actividad ferial y viviendas asequibles, equipamientos públicos, más verde y una movilidad mejorada.
Este proyecto inicial es fruto de uno proceso participativo en el que han tomado parte el vecindario y entidades de Sants-Montjuïc y la Fira de Barcelona con el objetivo de analizar el estado actual de la zona y diagnosticar sus necesidades.
Las cuatro demandas claras que se han identificado están relacionadas con los nuevos usos del espacio, la continuidad urbana, la apuesta por la movilidad sostenible y la conservación de los edificios históricos.
Uso equilibrado del espacio con protagonismo del verde y los peatones
Para integrar los usos de proximidad y conseguir una actividad ferial más integrada en el tejido urbano, se propone reducir a un 53 % el uso ferial y conseguir así un espacio más flexible, eficiente, compacto y moderno que permitirá no solo mantener la actividad ferial, sino también reforzarla.
El resto del suelo se destinará a usos ciudadanos y se dividirá en vivienda pública, equipamientos públicos y zonas verdes y viales.
El suelo reservado para la vivienda pública asequible podrá dar cabida a 500 nuevos pisos y acogerá también locales comerciales públicos.
El consenso alcanzado durante el proceso participativo incluye seis equipamientos nuevos:
- Un centro de atención primaria (CAP)
- Un centro asistencial para personas mayores y personas con diversidad funcional
- Una biblioteca
- Un espacio vecinal
- Un equipamiento deportivo
- La ampliación del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC)
Se plantean también actuaciones con el fin de mejorar la movilidad, como:
- Conectar los barrios del Poble-sec y la Font de la Guatlla con un paseo público transversal.
- Conectar el Paral·lel con Montjuïc prolongando la calle de la Guàrdia Urbana hasta la avenida del Paral·lel.
- Optimizar la movilidad de las calles de Lleida y Mèxic, que pasarían a ser de sentido único.
- Reforzar la monumentalidad de la avenida de la Reina Maria Cristina para que se transforme en un eje para las personas y el transporte público que conecte el espacio ferial con la montaña de Montjuïc.
- Crear una nueva red ciclista en la zona.
Además, se propone reservar 23.000 metros cuadrados para zonas verdes y para los peatones, con el objetivo de conseguir un espacio público más amable.