Las viviendas sociales de Can Fabra lucen desde hoy una placa que distinguen este proyecto con el Premio FAD Arquitectura 2021. Este jueves se ha descubierto la placa, en un acto en los mismos edificios de Can Fabra donde ha participado una de las líderes del proyecto diseñado por Roldán Berengué Arquitectes, Mercè Berengué, así como representantes de la junta y del jurado del FAD, y arquitectos.
En el acto se ha destacado la importancia de este reconocimiento, que pone de manifiesto el valor añadido de rehabilitar un edificio, apostar por la sostenibilidad y mantener el patrimonio histórico del espacio, ubicado en las antiguas naves industriales del recinto de la Fabra i Coats. “Combinar rehabilitación y recuperación del patrimonio es un modelo de sostenibilidad máximo. Sólo hemos tenido que construir el 46% de la superficie; el resto, un 54%, es espacio rehabilitado. La rehabilitación es la operación más sostenible y genera mayor sentimiento de pertenencia que la obra nueva. La gente que vive aquí es consciente de que está en un edificio histórico, y esto es un valor más”, ha explicado Mercè Berengué.
Durante el acto se ha realizado una visita a las instalaciones y se ha explicado el proceso de diseño, que cuenta con 46 viviendas con una superficie media de 64m2 y destinadas a jóvenes de entre 18 y 35 años. Una fachada abierta al exterior en un 90%, el uso de la madera y la apuesta por un entorno sostenible utilizando el sistema de aerotermia, la protección solar y la ventilación cruzada son algunas de las características de estas viviendas promovidas por el Instituto Municipal de la Vivienda y Rehabilitación de Barcelona. También cabe destacar la versatilidad de los espacios, puesto que aunque las viviendas son de 64m2, sus habitantes pueden disponer de un total de 200m2 de espacios comunitarios. El proyecto se completa con un espacio para la Colla Castellera Jove de Barcelona.
Un proyecto distinguido
Los Premios FAD de Arquitectura e Interiorismo, conocidos usualmente como Premios FAD, son uno de los galardones más antiguos y prestigiosos de Europa en el ámbito de la arquitectura, el interiorismo y la ciudad, y el paisaje.
El proyecto de Can Fabra, premiado en esta pasada edición, fue reconocido por la capacidad de reconvertir una antigua fábrica en vivienda social rehabilitando y conservando el patrimonio industrial y estableciendo, no sólo viviendas individuales, sino vertebrando un espacio colectivo que crea comunidad . Del proyecto también se destacó la apuesta por la sostenibilidad y la integración con el entorno utilizando la madera en sus estructuras, un material con un impacto ambiental muy bajo que se convierte también en un envoltorio térmico por el edificio. «Coherencia técnica y atención climática completan un proyecto riguroso, que teje una reflexión coherente sobre el pasado, el presente y el futuro de la ciudad», valoró el jurado.
“Estos premios marcan las líneas a seguir y es un modelo de comunicación para ver cómo han evolucionado los proyectos aprobados, medirlos y darles valor. Barcelona es un modelo arquitectónico y debemos conservar estos premios”, ha añadido Berengué.
Aparte del Premio FAD Arquitectura 2021, Can Fabra también ha sido galardonada este año con el Premio AVS 2020 al Mejor edificación en obra nueva y el primer premio de vivienda plurifamiliar en los AIT-Award. Además, el pasado año recibió el Advanced Architecture Awards 2020 y el Premio Mapei 2020.